EGOÍSMO

No al maltrato psicológico,

al perjuicio ajeno por el bien personal,

porque una cosa es compartir la vida

y otra diferente es abusar.

No a la vaguedad, al esclavismo familiar,

al humano chupasangres, a vivir de los demás.

No más impertinencias juveniles,

no a la dependencia conyugal.

Que en la unión de dos vidas

para proliferar hay que ayudarse

ser comprensivo con la persona querida

y dejar aparte el egoísmo puteante.

SOBRE EL MAL EN LA VIDA

Existe al menos una oportunidad en cada vida

para descender a los más bajos fondos

que son evitables con un poco de conciencia

pero que pueden hundirnos sin saber cómo.

A todos y cada uno de nosotros se nos presenta

en algún momento la violencia, la droga,

los daños ajeno y propio como solución

que a la larga solamente aportan más problemas

y que podríamos sortear acudiendo a la razón.

En mano de cada uno se encuentra

el dejarse ser tentado por la oscuridad

de la misma manera que el eludirlo con reflexión,

razonando que en el fondo para nosotros

siempre querremos lo mejor.

ODA AL ARTE

Volquemos todos nuestros sentimientos

dejando que aceleren a nuestros corazones

y si la consecuencia resultan ser mojados pañuelos

de tristeza o alegría me sobran las razones.

Demostremos a este planeta sombrío

que aún sabemos expresar nuestras emociones

cojamos los pinceles, instrumentos y plumas con brío

y dejemos constancia de que no somos simples peones.

Que este mundo está en la mano de los pintores,

escultores, músicos, poetas y cantautores,

démosles los frutos de nuestro ingenio a la humanidad

creemos cultura que resista el paso del tiempo

porque el arte que nos neguemos a expresar

con nosotros a la tumba se terminará yendo.

EL MUNDO DEL ENTRETENIMIENTO

Mundo del entretenimiento...
parece diseñado para evitar que pensemos,
para ocupar los huecos vacíos
que dejan el trabajo en el día a día enfermo.

Entretenimiento para no aburrirnos
y que nuestro cerebro no comience a funcionar
para absorber lo que nos pongan en el televisor
y que se nos pasen las ganas de reclamar.

Nuestras neuronas se están haciendo antisociales
y tan solo desean que las dejen en paz
que suficiente esfuerzo es la rutina
como para que las pongamos a pensar.

Y así nos están llevando por su caminito
de políticas sucias, de prohibiciones, de corrupción,
aunque no importa mientras tengamos gran hermano 24 horas
y podamos relajarnos en nuestro cómodo sillón.