9 de octubre de 2009

Cuestión de tiempo


Esta cárcel entumece mis sentidos
mi corazón late malherido
y mientras fuera... no para de llover.
Estoy bailando bajo la lluvia, cogiendo aire
calado hasta los huesos, todo bien,
si no fuese porque está lloviendo ácido.

Es lo mismo aquí dentro que ahí fuera,
necesito sangrar al reloj que me aparto de la vida,
aprovecharé los segundos que él pierda por sus heridas.

Y entonces volveré a ser feliz,
volveré a ser libre, a pesar de que mi corazón
pueda quedar enganchado en las ramas del amor.
Eso es inevitable, por mucho que cambie
jamás dejaré de ser yo.

Controlo todos sus movimientos, lo observo lento
busco con el cuchillo en mano, los puntos flacos del reloj,
paciencia, es cuestión de tiempo…
lo apuñalo, le rompo el cuello y cae muerto en un rincón.

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